INOCENCIA DE LAS BESTIAS, LA

En la estela de la experiencia radical de los textos de Beckett, esta obra ahonda en la pregunta por el quebranto de las identidades. La obra es un juego de violencias y abandonos: Gelio y Helio, hijos gemelos de padres presentes sólo como espectros, evocados irónicamente en el lenguaje, en imágenes indiferentes, en el artificio grotesco de una dentadura desprendible. Hermanos de sexualidad equívoca, en el filo de una existencia difusa –entre humanos y animales, entre domesticados y salvajes–, residen en la fantasía y el delirio. Encerrados en un universo de conversaciones quebrantadas, enlazando diálogos truncados, fallidos, asumiendo un mundo edificado sobre la opresión de las reiteraciones. La repetición obsesiva revela la fuerza y la tragedia del lenguaje, su agotamiento y su impulso de invención. Al cabo se pone al descubierto un escándalo: “Somos una duda”. Sólo hay un punto de fuga, una salida íntima: habitar la ironía.