DONDE CANTAN LAS BALLENAS

DONDE CANTAN LAS BALLENAS

JARAMILLO KLINKERT, SARA

$ 499.00
IVA incluido
No disponible
Editorial:
LUMEN
ISBN:
978-84-264-0923-2
Páginas:
336
Encuadernación:
Bolsillo
$ 499.00
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LA AUTORA DESCUBIERTA POR ABAD FACIOLINCE, UNA DE «LAS ESCRITORAS QUE REVOLUCIONAN LAS LETRAS LATINOAMERICANAS» (SMODA), VUELVE A DESLUMBRAR.LA AUTORA DESCUBIERTA POR ABAD FACIOLINCE, UNA DE «LAS ESCRITORAS QUE REVOLUCIONAN LAS LETRAS LATINOAMERICANAS» (SMODA), VUELVE A DESLUMBRAR.«Con su prosa rica y valiente,desteje los hilos del tiempo y el dolor para mostrarnos el alma humana.»Pilar Quintana (Premio Alfaguara de novela)«Con su prosa rica y valiente, desteje los hilos del tiempo y el dolor para mostrarnos el alma humana.»Pilar Quintana (Premio Alfaguara de novela)Candelaria tiene doce años y vive con su excéntrica familia en Parruca, un mítico lugar perdido entre montañas. Su madre habla con las piedras, su hermanastro cultiva hongos alucinógenos y su padre, un artista que esculpe ballenas, los ha abandonado. Mientras la vegetación devora la casa, reciben a extraños personajes: una mujer experta en plantas venenosas con más de un muerto a cuestas, un hombre que teme a los rayos, un desahuciado que persigue su propia muerte y deja tras de sí un enigmático manuscrito... Candelaria intentará que la acompañen en labúsqueda de su padre, y ese proceso le revelará la verdadera complejidad de la vida y la naturaleza vulnerable de los seres humanos.Con ecos de Gabriel García Márquez, Juan Rulfo y Gioconda Belli, Donde cantan las ballenas pertenece a ese nuevo realismo, presente en las obras de Dolores Reyes, Karina Sainz Borgo o Mariana Enriquez, que nos revela una Latinoamérica que parece de otro tiempo y otro mundo... pero está en este.Candelaria tiene doce años y vive con su excéntrica familia en Parruca, un mítico lugar perdido entre montañas. Su madre habla con las piedras, su hermanastro cultiva hongos alucinógenos y su padre, un artista que esculpe ballenas, los ha abandonado. Mientras la vegetación devora la casa, reciben a extraños personajes: una mujer experta en plantas venenosas con más de un muerto a cuestas, un hombre que teme a los rayos, un desahuciado que persigue su propia muerte y deja tras de sí un enigmático manuscrito... Candelaria intentará que la acompañen en la búsqueda de su padre, y ese proceso le revelará la verdadera complejidad de la vida y la naturaleza vulnerable de los seres humanos.Con ecos de Gabriel García Márquez, Juan Rulfo y Gioconda Belli, Donde cantan las ballenas pertenece a ese nuevo realismo, presente en las obras de Dolores Reyes, Karina Sainz Borgo o Mariana Enriquez, que nos revela una Latinoamérica que parece de otro tiempo y otro mundo... pero está en este.La crítica ha dicho:«Una bella, exótica y luminosa ficción llena de capas.»María Viñas, La Voz de Galicia«[Esta novela] nos regala flores de asombro porque cumple a la perfección una de las mejores funciones de la literatura, la de hacerte viajar sin moverte del salón. Sara Jaramillo recorta tu silueta de lectora de la superficie de las cuatro paredes de una habitación y la pega entre maracuyás en el espesor de la manigua, te transporta a un territorio que no conoces, poblado de personajes estrambóticos y geniales, un nuevo mundo exuberante y frondoso, simbólico y rico en sonidos y olores, lleno de animales, plantas y frutas jugosas, tropical y asombroso como el canto de un guacamayo multicolor que se llamase Don Perpetuo.»Soledad Garaizábal, El ImparcialLa crítica ha dicho:«Una bella, exótica y luminosa ficción llena de capas.»María Viñas, La Voz de Galicia«[Esta novela] nos regala flores de asombro porque cumple a la perfección una de las mejores funciones de la literatura, la de hacerte viajar sin moverte del salón. Sara Jaramillo recorta tu silueta de lectora de la superficie de las cuatro paredes de una habitación y la pega entre maracuyás en el espesor de la manigua, te transporta a un territorio que no conoces, poblado de personajes estrambóticos y geniales, un nuevo mundo exuberante y frondoso, simbólico y rico en sonidos y olores, lleno de animales, plantas y frutas jugosas, tropical y asombroso como el canto de un guacamayo multicolor que se llamase Don Perpetuo.»Soledad Garaizábal, El Imparcial

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